Semblanza de un distinguido agrimensor merecedor de un sitial en la Academia
Apenas ingresado a la carrera de agrimensura, luego de 5 años de ingeniería electrónica; una de las primeras materias que cursé fue dibujo topográfico, cuyo profesor titular era el agrim. Severiano Gustavo Bartaburu.
En la primera clase, el agrimensor Bartaburu solicitó interesados en participar como dibujantes y calculistas, en la empresa CONSAGRA SA, vinculada a la actividad catastral.
Así fue que al tercer día de ingresar a la carrera, comencé a trabajar en el Catastro de la Provincia de Neuquén, bajo la dirección técnica de los que fueron mis tres grandes maestros: El mencionado agrim. Bartaburu, Víctor Hansjürgen Haar y Tito Livio Racagni. Increíble amalgama de personalidades y capacidades.
Gustavo S. Bartaburu, un eximio profesor, gran didacta a la hora de transmitir los conocimientos, siempre desde un punto de vista pragmático; necesario a la hora de lograr el mejor resultado, con el esfuerzo y las precisiones necesarias. Gustavo Bartaburu me hizo amar el dibujo topográfico y muy especialmente la cartografía. Gran consultor durante mi vida profesional, ya siendo grande me ayudó a generar una proyección cilíndrica, transversa mercator, inclinada; y en el año 2006, con la mensura del Parque Nacional Talampaya se entregó una carta temática turística y cultural, y él fue mi asesor permanente.
Víctor H. Haar, el agrimensor total, él abarcaba todo el espectro de la agrimensura, no había absolutamente nada que él no supiera, era una enciclopedia viviente, además de generoso a manos llenas. Su gran virtud fue estar conectado con Alemania, ello le brindaba la posibilidad de estar en la punta del viento y así tal cual, entregaba sus saberes a quien quisiera escucharlo. Era imposible no contagiarse la pasión por la agrimensura, fui su ayudante alumno, auxiliar y jefe de trabajos prácticos, en las cátedras de Topografía II, Fotogrametría y Catastro. Pero su mayor influencia, fue en lo que sería mi especialización en las mediciones destinadas a las obras de ingeniería; pues fue quien me alentó a crear una asignatura llamada “Mediciones Especiales”, tal cual se había creado recientemente en la FIG, una comisión al respecto.

De izquierda a derecha, ingenieros agrimensores: Víctor Hansjürgen Haar, Armando Del Bianco, Severiano Bartaburu y Tito Livio Racagni
El tercer maestro, el agrim. Tito Livio Racagni, es quien propongo como merecedor de tener un sitial en la Academia, por dos motivos: por mi relación personal, y por su capacidad y producción académica, avalada por su hoja de vida que adjunto a continuación.
En la empresa CONSAGRA SA, trabajaba medio día bajo la supervisión de Bartaburu y el resto de la jornada en el estudio de Racagni, en la planta baja de su casa.
El trabajo era generar el registro gráfico catastral de Neuquén, para ello primero primero era necesario vincular la división fiscal de la tierra (las grandes parcelas de 10.000 Ha. y las de 12.50 m x 2.500 m); con la triangulación del agrimensor Juan Ignacio Alsina y el meridiano de 10° al Oeste de Buenos Aires y luego dicha triangulación (Chos Malal) al sistema Campo Inchauspe. Desde ese momento hasta la entrega del diploma, mi vida universitaria estuvo estrechamente vinculada al maestro.
Tito L. Racagni, me contagió el amor y la pasión por la geodesia; y la curiosidad por esa disciplina nueva que Ezequiel Pallejá denominaría “Microgeodesia”. Era un idealista, un soñador, un filósofo y visionario. Tuve la inmensa suerte de ser quien pusiera en práctica sus teorías. Fue uno de los primeros en hablar de modelos matemáticos para la acotación de errores y para predecir la propagación de los mismos en: las poligonales, triangulaciones y trilateraciones, eligiendo la figura geométrica que mejor se adapte para la precisión que se buscaba. Modelos matemáticos que además servían para la compensación, de elementos supernumerarios por ecuaciones condicionadas. Con él aprendí a compensar una red, a convertir coordenadas entre los sistemas antiguos y campo Inchauspe, cartografía matemática, exceso esférico, etc. … Todo esto, ¡con tablas de logaritmos y valores naturales!.
Pero allí no terminaba la clase, en los descansos y entre café y café, se comentaba algún libro o publicación de su inmensa biblioteca: algunos que recuerdo, “la misión del agrimensor” de Víctor Haar; le siguió un libro del agrim. Carlos Alberto Bianco, que trataba sobre los valores de la agrimensura, una publicación de Juan Manuel Castagnino, un libro de Pedro Verges (sobre la enseñanza de la agrimensura), etc. Su segunda pasión, era la ética.
En resumen: trabajar y estudiar con G. Bartaburu, V. Haar y T. Racagni, era como descifrar un misterio, o un acertijo cada día y a cada paso.
El Agrim. Racagni decía: “Todo exceso es pecado, la única excepción a la regla es el agradecimiento” Es por ello que no creo cometer pecado, al exagerar en agradecimientos cuando me refiero al agrim. Tito Livio Racagni.
Por Armando Del Bianco
Hoja de vida del Agrimensor Tito Livio Racagni (reducida)
El profesor Tito Livio Racagni (1919 – 2012), nació en la ciudad de Río Cuarto.
Realizó sus estudios universitarios en Universidad Nacional de Córdoba, recibiendo el título de Agrimensor el 24 de Diciembre de 1942.
Su actividad docente (1947 y 2002), fue desarrollada en la Escuela de Agrimensura de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba. Desempeñándose en las cátedras de Topografía I y II, Dibujo Topográfico I y II, Cartografía, Astronomía práctica, Geodesia, Geodesia superior y Trabajo Práctico Final. En el año 1986, fue designado Profesor Consulto.
Fue miembro titular del Jurado en innumerables concursos de títulos, antecedentes y oposición, en diez universidades argentinas.
A lo largo de sus 55 años de docencia universitaria, desarrolló una intensa actividad académica, concretada en funciones, cargos o comisiones dispuestas por la Universidad, la Facultad, el Departamento o la Escuela de Agrimensura.
Realizó un sin número de trabajos técnicos y científicos que presentó en distintas Universidades, Convenciones y reuniones nacionales e internacionales, y que fueron publicados
Fue expositor en muchas conferencias y ponencias presentadas en facultades, congresos, seminarios o jornadas, desarrolladas en nuestro país.
Se desempeñó en numerosos cargos públicos, siendo el cargo más importante, haber sido Director general de Catastro de la Provincia de Córdoba.
Como profesional de la agrimensura, realizó varios trabajos de importancia: Entre ellos cabe mencionarse la compensación y cálculo de la triangulación de la Ciudad de Córdoba.
Participó en actividades que se traducen en la asistencia a congresos o reuniones donde ha habido desempeño en cargos representativos o electivos, como por ejemplo haber sido presidente de la asamblea constitutiva del Consejo Federal del Catastro.
Hoja de vida del Agrimensor Tito Livio Racagni
Excelente homenaje a grandes maestros del área, saludos de Paraguay.
César Florentín
Ing. Geodésico Ambiental
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Muchísimas gracias César.
Es nuestro deber, ser agradecidos con los maestros que forjaron nuestro destino
Ing. Agrim. Armando del Bianco
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